El principal objetivo de este proyecto se centraba en vivificar y aportar calidez al espacio del salón, dado que su aspecto era bastante sobrio y neutro.
El proyecto se focaliza por un lado en combinar los tonos neutros existentes con toques de colores vibrantes y saturados, logrando una mayor riqueza cromática en el espacio, y, por otro lado, en mezclar el material blanco lacado de la cocina existente con materiales más cálidos y naturales como la madera, el lino y la cerámica, lo cual crea un espacio más acogedor y agradable para quienes lo habitan.